La importancia de conocer tu PH Capilar y del cuero cabelludo
Con frecuencia hemos escuchado hablar del PH del cabello y de los productos que utilizamos para cuidarlo. Sin embargo, pocas veces nos hemos detenido a entender de qué se trata.
Comenzaremos diciendo que el PH o potencial hidrógeno es una medida que determina el grado de acidez o alcalinidad de una sustancia. Se mide en una escala del 0 al 14, siendo el 7 el valor neutro, menor de 7 ácido y mayor de 7 alcalino.
Cuando el cabello se encuentra en buen estado, tiene un nivel de pH en torno al 4,5 ó 5,5, por lo que podemos decir que, al igual que la piel, el cabello es ácido por naturaleza. La estructura del cabello está formada por tres partes: la cutícula, el córtex y la médula. La cutícula es la capa exterior del cabello y protege el córtex. La cutícula está formada por escamas que deben protegerse ya que pueden dañarse con los tratamientos de color, alisados, decoloraciones, entre otros tratamientos. El córtex es la parte más elástica y resistente del cabello y es donde se encuentra la melanina. La médula es la parte más interna y está formada por queratina.
Cuando el pH de nuestro cabello está normalizado a niveles entre 4,5 y 5,5, las escamas de la cutícula estarán cerradas, por lo que el cabello se encuentra sano, brilla y tiene elasticidad. En cambio, si el pH se incrementa, es decir, se vuelve alcalino, las escamas de la cutícula se abrirán y el cabello estará apagado, áspero y con las puntas abiertas. Los tratamientos como los tintes y las decoloraciones son muy alcalinos, provocando la apertura de la cutícula para que los productos químicos lleguen al córtex del cabello. Un uso excesivo de estos tratamientos provoca un desequilibrio en el pH de nuestro cabello.
Mantener el valor correcto del pH del cabello y del cuero cabelludo es esencial para la salud general del cabello. Para esto, es necesario usar mascarillas de tratamiento al menos una vez por semana, así tu cabello se mantendrá sano y en equilibrio.